EL BLOG DE FIRENZE He comenzado a escribir relatos en un caluroso mes de julio, sin ninguna otra pretensión que compartir temas de Psicología y Grafología entre las personas que sentimos curiosidad, interés y pasión por estas disciplinas.
CERRANDO CÍRCULOS, SEGUIR ADELANTE CON TRANQUILIDAD, ESO ES LA VIDA
MANEJANDO EMOCIONES NEGATIVAS CON INTELIGANCIA EMOCIONAL.
CERRANDO CÍRCULOS
Cierra,
clausura, limpia, tira, oxigénate, despréndete, sacúdete y suéltate.
Nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar,
ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo,
llegaste sin ese adhesivo.
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de
la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario,
pierdes la alegría y el sentido del resto.
Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos,
como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de
la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo, se acabó tu relación, ya no vives
en esa casa, perdiste a alguien? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote”
en los por qué y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo,
tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando
capítulos, ir pasando hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir
adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni
siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y después del tiempo
de duelo hay que soltarlo, hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos,
ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere
estar vinculado a nosotros ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante “destruir”
recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos
y vender o regalar libros.
Los cambios
externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega
con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar.
Sólo que tenemos el presente. El pasado puede muy bien
decorar el presente. Podemos hacer planes de futuro, pero no quedarnos ni en el
pasado ni en el futuro.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una
persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste
a este mundo llegaste sin ese adhesivo.
El pasado ya pasó, no esperes que te lo devuelvan, no
esperes que te reconozcan, ni esperes
que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento.
Volver continuamente al pasado lo único que se
consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para ir adelante nunca hacia atrás. Si andas
por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrás desprenderte
ni vivir el presente con satisfacción.
Parejas, amistades que se clausuraron, aún sigues
pensando en posibilidades de volver, de regresar (¿a qué?) ¿Necesidad de
aclaraciones? ¿Palabras que no se dijeron? ¿Silencios que lo invadieron? Si
puedes enfrentarlos ahora, hazlo, si no, déjalos ir y cierra capítulo.
Dite a ti mismo/a que no, que no vuelven. Pero no por
orgullo ni soberbia, sino porque tú ya no encajas allí, en ese lugar, en ese
corazón, en esa habitación, es esa casa, en esa oficina o en ese trabajo.
Tú ya no eres el mismo/a que fuiste hace dos días, hace tres meses,
hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta.
Ni tú serás la misma persona, ni el entorno al que
regreses será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático,
todo fluye como el agua del rio.
Esa costumbre que tenemos de apegarnos al pasado debemos
trabajarla para aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy
duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y se puede
lograr porque nada ni nadie es indispensable.
Sólo se trata de costumbre, apego, necesidad. Por eso
cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y
cualquiera que sea la que escojas te ayudará definitivamente a seguir adelante
con tranquilidad.
¡Esa es la vida!
Autor del texto Paulo Coelho
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