Aldous Huxley: "Así se acabará la libertad en el mundo"

 



Aldous Huxley es uno de esos autores que, hace décadas, se atrevieron a escribir sobre el futuro que nos esperaba. Hoy, analizando la realidad, parece que sus hipótesis no eran nada descabelladas.

¿Realmente perderemos nuestra libertad? En un momento tan delicado como el actual, inmersos en la incertidumbre más absoluta, y en pleno cambio constante a todos los niveles, económico, político y social, muchos de nosotros nos preguntamos ¿hasta dónde vamos a llegar dada la situación en la que estamos sumidos? No lo sabemos, lo que sí podemos hacer es revisar algunas de las reflexiones de personas que vivieron algo parecido a lo que vivió Aldous Huxley.

El escritor y filósofo ya reflexionaba sobre esto mismo, lo que significaba la pérdida de la libertad, tanto individual como colectiva, hacia los años 1914 y 1930; periodo en el que se produjeron la Primera y Segunda Guerra Mundial, y hechos que Huxley vivió en sus carnes. Unos duros momentos de los cuales sacó sus propias conclusiones acerca de todo lo que pasaba, y que guarda cierto paralelismo con lo que vivimos en la actualidad.

Para Huxley, al final, lo más importante en momentos de crisis es el pensamiento divergente, el individual y el crítico. Para él, supone la única forma de luchar contra el sistema, y en contra de toda la injusticia social y la tiranía en el mundo.


Aldous Huxley y sus presagios en Un mundo feliz

La novela publicada por Huxley en 1931 predijo de algún modo la vida moderna. Un libro que nos advierte sobre los peligros de los medios de comunicación, la pasividad y de cómo incluso una población inteligente puede verse impulsada a elegir con gusto la dictadura sobre la libertad.

Un mundo feliz es la descripción de una sociedad en la que todo el mundo es muy feliz todo el tiempo. Y esto se asegura y es así, mediante la destrucción del libre albedrío de la mayoría de

 

la población, la ingeniería genética y el condicionamiento pavloviano (Pávlov), aquel por el que se mantiene a todos entretenidos con interminables distracciones de todo tipo, e incluso, con “drogas”, en el caso de que todo lo demás falle.

Así, el estado mundial de Un mundo feliz es una dictadura que se esfuerza por asegurar el orden; una dictadura que está dirigida por diez oligarcas que dependen de una extensa burocracia para mantener el mundo en funcionamiento. Y de esta forma, las personas están condicionadas a amar su sumisión, y a estar orgullosas del trabajo vital que hacen para sentirse aliviadas de no tener que preocuparse por los problemas del mundo.



Las 4 predicciones de Aldous Huxley

Aldous Huxley, quien también vivió los comienzos de la Guerra Fría, hizo unas declaraciones para la BBC en 1958 en las que predijo que es necesario estar alerta, despertar y cuestionar el control sobre la población y la gestión del poder.

Esclavos de los medios en manos de intereses privados

En nuestra sociedad moderna, la mayoría de nosotros no podemos pasar más de treinta minutos sin querer revisar el móvil, igual un poco más o menos, pero lo cierto es que somos esclavos. Como Huxley predijo, hemos hecho posible el hecho de no aburrirnos a través de la información interminable que nos proporciona la tecnología, la televisión y los medios de comunicación, y todo lo que ello, además, ha comenzado a acarrear en la salud mental.

Si bien, distraerse es necesario y no está mal, Huxley no se oponía a ello, pero sí que en ningún momento se puede volver más importante que los verdaderos problemas que nos afecten a nivel global, ya que, además, siempre hay gente que se aprovecha de estas distracciones para obtener poder en su beneficio.

“Todas las democracias se basan sobre el entendido de que el poder es peligroso y que resulta extremadamente importante no dejar que ningún hombre o grupo pequeño tenga demasiado poder ni que lo tenga por mucho tiempo”.                            -Aldous Huxley-

La publicidad y el consumismo

El consumismo también se puede utilizar para mantenernos distraídos, dirigiendo nuestra atención y esfuerzos a la satisfacción de necesidades que en realidad no lo son. Un consumo que para Huxley supone una especie de dictadura silenciosa que condiciona a la gente para que compre cosas nuevas todo el tiempo.

Por aquel entonces, a mediados del S.XX, la televisión apenas comenzaba a jugar un papel decisivo, pero hoy en día, ya no solo es la televisión, sino que el consumo y la publicidad nos invaden. Basta con abrir cualquier red social: Instagram Twitter, Facebook, Youtube.., cualquier medio de comunicación etc., para darse cuenta de su intención: influir al consumidor con cualquier producto o servicio, para que esté lo más distraído posible.

Establecimiento de una dictadura basada en la vigilancia

Para Huxley, entonces la dictadura se basada en el estricto uso de la fuerza a través de la vigilancia, los castigos, y un estado permanente de guerra. Si bien Huxley vaticinaba este uso de la fuerza a través de los castigos, algo que también se ve en nuestros días, lo que sí parece ser un hecho, hoy en día, es que nos vigilan. En una entrevista realizada a la periodista Marta Peirano, periodista experta en seguridad en Internet, explicaba que el 5G es una trampa para espiarnos.

Así, en dicha entrevista realizada por El Confidencial, aseguraba que: “Internet está dominado por un modelo económico basado en la extracción de datos para la manipulación de personas con el fin de venderles objetos, servicios, experiencias, candidatos políticos…Y está en manos de cada vez menos empresas que pelean entre ellas a muerte por dominar ese mercado. Los gobiernos de hecho son clientes de esas compañías y usan sus infraestructuras para controlar a la población, producir fake news o perseguir a disidentes”. Dijo.

La revolución farmacológica nos hará amar la esclavitud

Entonces las drogas eran una forma de mantener a la gente “feliz” y bajo control. ¿Y ahora? Mucho creen en que esto sea posible a través de las vacunas…

Entre los miles de ejemplos, podemos hablar de la Toma la pastilla Roja, un podcast en el que expertos en el cerebro hablan sobre las nuevas técnicas de control mental. Aquí se han barajado hipótesis como que la Fundación Bill y Melinda Gates, supuestamente ya desarrollaba vacunas con las que nos introducirían en el cuerpo microchips que, a través del 5G, podrían llegar a controlar la mente.

Políticos asesorados por profesionales, según Aldous Huxley

Todos los políticos que ocupan cargos importantes cuentan con asesores que buscan que la población vea en su asesorado los valores que aprecia, con independencia del contenido del discurso o las medidas efectivas que se pongan en marcha desde la administración que dirigen. Lo importante es lo que parece, no lo que es.

Así, la mercadotecnia, y el marketing en política es también la clave para influir en las decisiones de la gente a la hora de elegir a uno u otro candidato.

Aldous Huxley fue una persona con la mirada puesta en el horizonte lejano, para él, que hoy habitamos. En su pensamiento estaba un mundo futuro en el que las personas seríamos controladas a través de la tecnología de una manera sencilla y efectiva. Tanto, que seríamos nosotros mismos quienes terminaríamos fortaleciendo a un sistema que en el fondo nos hace prisioneros.

     


                                                                                     

Artículo publicado en “La mente es maravillosa”25 febrero febrero, 2021 Por la periodista Estefanía Grijota Durán 


ANTE LA CRISIS ACTUAL, SI NO TE GUSTA LO QUE VES CAMBIA TU MIRADA


 

ANTE LA CRISIS ACTUAL, SI NO TE GUSTA LO QUE VES SIEMPRE PUEDES CAMBIAR TU MIRADA


VIKTOR FRANKEL acuñó el término “OPTIMISMO TRÁGICO” según el cual podemos elegir nuestra forma de reaccionar a los acontecimientos negativos.

Hoy en día casi se nos exige a las psicólogas y psicólogos que transmitamos mensajes positivos. El pensamiento positivo, la Psicologia positiva, es lo que necesita la población en general, son esos los mensajes más necesarios cuando nos piden consejo para convivir con la situación actual y lo que representa en las vidas personales, sociales y económicas de la sociedad. Sólo cuenta si podemos transmitir ese tipo de mensajes. Pero los profesionales de la salud mental sabemos muy bien que ese tipo de pensamiento no soluciona el sufrimiento psicológico, social o físico. 

En la vida no todo es tan simple y sólo una actitud madura, realista y comprometida será mucho más efectiva que ese tipo de pensamiento positivo que nos han vendido como la panacea de la felicidad. Se trata, pues, de un pensamiento realista con la situación que vive cada persona y, eso no significa resignarse a la situación que nos está tocando vivir, una situación en la que podemos tomar como referente al Psiquiatra Viktor Frankl, sobreviviente de cuatro campos de concentración y autor del  libro “El hombre en busca de sentido”. Frankl  fundó la Logoterapia existencial centrada en la voluntad de sentido y a él le debemos el término: “Optimismo trágico”. Se trata de un concepto muy útil, sobretodo en épocas de grandes dificultades ya que nos permite ver con claridad, ser conscientes y aceptar lo malo, al mismo tiempo que podemos decidir cómo vamos a reaccionar  ante cualquier cosa que ocurra, sea lo que sea.

En la situación actual del COVID-19  nos enfrentamos  a una crisis nunca vista que no va a desaparecer con el pensamiento positivo, sin embargo evaluar de manera realista, informándonos correctamente y sopesando todas las opciones, así como ver si podemos cambiar algunas cosas, son acciones más eficaces, como también  examinar nuestra libertad y el radio de acción que poseemos para actuar. Una vez tengamos bien definido el panorama vemos de qué forma  podemos aplicar las acciones que consideramos eficientes y apropiadas, en nuestra vida cotidiana. Podemos decidir con ciertas condiciones y la decisión última es la que decidimos cómo vamos a afrontar la crisis y utilizar este periodo de la mejor forma posible, tanto para nosotras como para nuestro entorno. Cambiar aquello que podemos cambiar, estar abiertos, ser críticos e investigar. Utilizar el sentido común. Gestionar cada día que vivimos de la forma más efectiva y que contribuya a mejorar la situación, eso ya es un éxito. La vida es este presente que tenemos delante y por aquí es donde debemos empezar.

Si lo que antes funcionaba ahora no funciona, tendremos que cambiarlo para hacerlo de otra forma, compartir responsabilidades y cuidados. Cuidarnos y cuidar, así de simple. El filósofo y psicólogo  Alexander Batthyány, [1] discípulo de Frankl (Viena 1971) y  director del Instituto Viktor Frankl de Viena, dice que trabajar en  equipo es el mejor constructor de la paz. Se trata de compartir responsabilidades con amor  y dedicación y transformar  las cosas con nuestro ejemplo, llenando nuestro entorno de bondad, comprensión, responsabilidad y libertad.

Los estudios demuestran que la bondad suele ser contagiosa. En cuanto a las personas que viven solas, la bondad con una misma, es esencial para la buena salud física, mental y emocional y no se trata de egoísmo, es autocuidado y autoestima. Y ya lo dice el refrán: “La caridad empieza por una misma”. El respeto, la amabilidad, la responsabilidad, la comprensión, la compasión, la curiosidad y la bondad,  son valores que ahora más que nunca debemos practicar con nosotras mismas y con los demás. Ver más allá, tener un pensamiento crítico y respetar aquellos que no piensen o sientan como nosotras, nos dará esa ecuanimidad y equilibrio tan necesarios, además seremos ejemplos a seguir y a nivel personal poseeremos ese tesoro que es la libertad de decidir cómo reaccionar ante la grave situación de crisis actual.

Esta es la esperanza, la de que el mundo no derive en la dirección atroz y terrible que parece abocarse, sino que, como dice Alexander Batthyány,  podamos contar con una nueva generación  capaz de reconstruir un mundo sacudido por esta crisis. 




[1] Alexander Batthyány, filósofo, psicólogo y discípulo de Frankl (Viena 1971) y  director del Instituto Viktor Frankl de Viena, titular de la Cátedra V. Frankl en Liechtenstein y Budapest. Lo explica en una entrevista en el País, con motivo  de la publicación de su último libro, “La superación de la indiferencia. El sentido de la vida en tiempos de cambio”. Editorial Herder.


 


INDEFENSIÓN APRENDIDA Y LA SITUACIÓN SOCIAL QUE VIVIMOS

 

EL EXPERIMENTO

Universidad de Pensilvania año 1967. El Psicólogo y profesor Seligman realiza su famoso experimento sobre la  “Indefensión aprendida”.




El experimento consistió en tres grupos de perros. Al primer grupo se le dio una estimulación absolutamente normal, es decir sin ningún tipo de estimulación aversiva. Al segundo grupo se presentaron descargas, pero se dispusieron unas palancas accesibles para que los animales las pudieran tocar y evitar esas desagradables descargas. Al tercer grupo no se les puso ninguna palanca por lo que no tenían forma de evitar las descargas. En algunas ocasiones del experimento algunos de los perros de este tercer grupo los pasaron al segundo grupo y otras veces eran devueltos al grupo tercero en el que se encontraban antes. Finalmente se llevaron a todos los perros de los tres grupos a una caja problema en la que tenían que saltar una valla para evitar una descarga eléctrica. Todos los animales aprendieron a saltar la valla para evitar las descargas excepto los perros del tercer grupo. Seligman, para validar el experimento y comprobar que no existía otra razón externa que contaminase el experimento, al tercer grupo de perros les administró una droga, se volvió a repetir todo el experimento de la misma forma y el resultado no varió. Los perros del tercer grupo no saltaban la valla que les evitaría las descargas, se quedaban inactivos en un rincón. 

 

¿Qué se descubrió en esos animales del experimento de Seligman? Se descubrieron una serie de características como la inhibición (equiparable a una actitud sumisa), pasividad (pretendían adaptarse a la situación porque no pensaban que tuviesen ningún tipo de control a ese castigo) impotencia delante de  una situación que se creía inevitable. Todo ello se convierte en creencias disfuncionales como Impotencia, Incompetencia, Depresión, Aislamiento, Estrés, Ansiedad y Desidia. 

SITUACIÓN SOCIAL ACTUAL

Ahora imaginemos que  ese mismo experimento se realiza con humanos. En lugar de utilizar descargas, se utilizan situaciones de MIEDO y ESTRÉS frente a las cuales, los sujetos no tienen ninguna salida.

Si comparamos este experimento con las campañas de terror por parte de los gobiernos y de los medios de comunicación nos daremos cuenta de que existe una gran similitud. 

El experimento de Seligman transportado a la población a escala mundial. 

Nos describen una situación de la cual no podemos escapar. Nos presentan a través de los medios, noticias e imágenes sobre situaciones catastróficas de personas enfermas, de personas que mueren. Nos presentan cifras en las cadenas de televisión. Nos dicen que cada día hay más muertos o más personas hospitalizadas. Todo ello conduce a la realización de acciones i/o de juicios con nosotros mismos y con los demás. En este caso son atribuciones generales que nos aplicamos a nosotros mismos en cualquier tipo de conducta, que tenemos que realizar, aquí entrarían todas aquellas conductas asociadas al trastorno obsesivo-compulsivo como por ejemplo el lavado de manos con hidroalcohol, el limpiarse los zapatos antes de entrar en casa, el uso de mascarillas, la desinfección constante de todo lo que traemos del exterior a en nuestra casa, aislamiento impuesto o voluntario. 

Esta atribución interna viene relacionada con una atribución externa, con esa percepción “del otro” como amenaza, siempre y cuando no siga nuestro mismo ritual.

Esto es un paralelismo entre lo que está viviendo la sociedad ahora mismo y lo que es la indefensión aprendida. 

Seligman descubrió que este tipo de aprendizaje, no solamente se realiza con vistas a entender la depresión, sino con vistas a entender las enfermedades mentales, fobia social, ansiedad, agorafobia. 

El resultado de esta reflexión es bastante inquietante porque nos encontramos delante de una sociedad verdaderamente enferma, no ya de depresión, sino de un tipo de enfermedad patológica asociada a la antropofobia, que es miedo al ser humano como portador de enfermedad y que deriva del resultado de todo este conjunto de actividades desarrolladas durante casi un año, con la intención de inocular e introducir el miedo en toda la población.


Es por tanto interesante que hagamos una reflexión sobre la indefensión aprendida y lo que está ocurriendo en nuestra sociedad, al mismo tiempo que hacernos preguntas sobre si se trata de un experimento social i, si es así, con qué objetivo, quién mueve los hilos, a quién creer, cómo salir de ésta situación y qué acciones realizar. 

Todo ello desemboca en interesantes reflexiones que nos pueden ayudar a cambiar el paradigma actual.

Síntomas de la indefensión aprendida:

Sumisión

Creer no tener control

Tristeza

Miedo paralizante y  antropofóbico

Estrés

Depresión

Incapacidad de discernir y actuar