EL EXPERIMENTO
Universidad de Pensilvania año 1967. El Psicólogo y profesor Seligman
realiza su famoso experimento sobre la
“Indefensión aprendida”.
SITUACIÓN SOCIAL ACTUAL
Ahora imaginemos que ese mismo
experimento se realiza con humanos. En lugar de utilizar descargas, se utilizan
situaciones de MIEDO y ESTRÉS frente a las cuales, los sujetos no tienen
ninguna salida.
Si comparamos este experimento con las campañas de terror por parte de los gobiernos y de los medios de comunicación nos daremos cuenta de que existe una gran similitud.
El experimento de Seligman transportado a la población a escala mundial.
Nos describen una situación de la cual no podemos escapar. Nos presentan a través de los medios, noticias e imágenes sobre situaciones catastróficas de personas enfermas, de personas que mueren. Nos presentan cifras en las cadenas de televisión. Nos dicen que cada día hay más muertos o más personas hospitalizadas. Todo ello conduce a la realización de acciones i/o de juicios con nosotros mismos y con los demás. En este caso son atribuciones generales que nos aplicamos a nosotros mismos en cualquier tipo de conducta, que tenemos que realizar, aquí entrarían todas aquellas conductas asociadas al trastorno obsesivo-compulsivo como por ejemplo el lavado de manos con hidroalcohol, el limpiarse los zapatos antes de entrar en casa, el uso de mascarillas, la desinfección constante de todo lo que traemos del exterior a en nuestra casa, aislamiento impuesto o voluntario.
Esta atribución interna viene
relacionada con una atribución externa, con esa percepción “del otro” como
amenaza, siempre y cuando no siga nuestro mismo ritual.
Esto es un paralelismo entre lo que está viviendo la sociedad ahora mismo y lo que es la indefensión aprendida.
Seligman descubrió que este tipo de aprendizaje, no solamente se realiza con vistas a entender la depresión, sino con vistas a entender las enfermedades mentales, fobia social, ansiedad, agorafobia.
El resultado de esta reflexión es bastante inquietante porque nos encontramos delante de una sociedad verdaderamente enferma, no ya de depresión, sino de un tipo de enfermedad patológica asociada a la antropofobia, que es miedo al ser humano como portador de enfermedad y que deriva del resultado de todo este conjunto de actividades desarrolladas durante casi un año, con la intención de inocular e introducir el miedo en toda la población.
Todo ello desemboca en interesantes reflexiones que nos pueden
ayudar a cambiar el paradigma actual.
Síntomas de la indefensión aprendida:
Sumisión
Creer no tener
control
Tristeza
Miedo
paralizante y antropofóbico
Estrés
Depresión
Incapacidad de
discernir y actuar
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